Actividad 1
BIBLIOGRAFÍA
Para llevar a cabo esta actividad el buscador que
escogí fue Google Académico:
El
motivo por el cual escogí este buscador es porque encontré información útil del
tema que estaba buscando a diferencia de los otros que estaban un poco
confusos.
Mi
tema de investigación es “La correcta nutrición
como parte fundamental para prevenir y ayudar a enfermos de cáncer en México” y
las 5 bibliografías que encontré para este trabajo son:
1. ¿Una alimentación sana
puede prevenir el cáncer?
Resumen:
“Desde el inicio de la vida en nuestro planeta los seres vivos se
han expuesto a agentes ambientales físicos, químicos y biológicos
potencialmente cancerígenos a los que se suman hoy en día algunos productos
industriales sintéticos capaces de generar cáncer.
Partiendo
del análisis de estudios epidemiológicos realizados en EE.UU., se ha llegado a
la conclusión de que más del 80 por 100 de las muertes por cáncer pueden ser
atribuidas a factores ambientales. Entre ellos destaca el tabaco con un 33 por
100, el alcohol un 3 por 100, y la alimentación otro 33 por 100. Se puede
afirmar que el cáncer es una enfermedad que podría prevenirse con medidas
relacionadas con estos factores.
Para profundizar en el conocimiento científico sobre las
relaciones entre la dieta y el cáncer se requieren amplios estudios epidemiológicos
combinados con importantes estudios de laboratorio. La dieta adecuada unida al
ejercicio físico, los controles periódicos y los hábitos saludables de vida
pueden tener una gran importancia preventiva. La complejidad de la interacción
entre componentes dietéticos y el metabolismo de los mismos ha de tenerse en
cuenta en el abordaje analítico de los resultados de los estudios sobre dieta y
cáncer.
Son muchos los tipos de cáncer que parecen estrechamente
relacionados con la alimentación de cada día; aunque no es el único factor
causal a tener en cuenta, sí es realmente importante.” (Boticario, 2005)
Autor: Consuelo Boticario
Boticario.
Anales de la Real Academia Nacional de Farmacia Volumen 71, Número 3, 2005 pág. 609-633
Real Academia Nacional de
Farmacia
Recuperado de https://goo.gl/3vDfhZ
2. Visión alimentaria en la prevención del cáncer
Resumen:
“La ocurrencia de cáncer ha ido en aumento hasta constituir la
segunda causa de muerte en el mundo occidental y se señala que ocupará el
primer lugar dentro de los próximos 20 años. Está entre las tres primeras
dolencias que afectan a las personas después de los 50 años de edad. Holford
consideraba en 1999 que “aproximadamente
en los 15 años siguientes una de cada cuatro personas en el mundo será
diagnosticadas con cáncer en algún momento de sus vidas”.
Las
localizaciones más frecuentes del cáncer han mantenido un incremento de
ocurrencia (prevalencia) desde principios del siglo XX, yendo ello paralelo al
desarrollo industrial en general y de la química en particular a nivel
mundial. El autor mencionado antes considera que este incremento en la
prevalencia del cáncer se debe a
que hemos cambiado totalmente nuestro “medio químico”: lo que comemos, bebemos y respiramos.
Se
ha estimado que entre un 30 a 40 % de las muertes ocasionadas por cáncer, el
factor alimentario está presente y que el 22 % de todos los tipos de cáncer podrían
evitarse aumentando el consumo de frutas y vegetales, entre 250 a 400 gramos
diarios.
El científico británico Sir Richard Doll señala que el 90% de
todos los cánceres son causados por los cambios del medio ambiente, ocurridos
en los últimos años de la humanidad. Otros expertos más conservadores
consideran que alrededor del 75 % de los cánceres están asociados al medio
ambiente y al estilo de vida. Igualmente, o derivado de las aseveraciones
anteriores, se considera que aproximadamente el 85 % de los cánceres son
prevenibles o evitables.
Según el Fondo Mundial de Investigación del Cáncer y la Comisión
Europea, consumiendo una dieta adecuada, basada en alimentos naturales, sin adición
de sustancias químicas, se estaría evitando un 40% de los riesgos (FR) del cáncer,
lo que significaría 1⁄4 de millón de vidas salvadas cada año en los 27 estados
miembros, solamente, por concepto de la dieta.
Se infiere que, teniendo un adecuado respaldo del sistema inmunológico
y un buen funcionamiento hepático para la detoxificación de las citadas
sustancias cancerígenas, se reducen las probabilidades de desarrollar el cáncer”
(Fernández, 2013)
Autor: Moisés Hernández
Fernández
Instituto de Nutrición e
Higiene de los Alimentos. La Habana 2013
3. Relación entre la intervención nutricional y la calidad de vida en
el paciente con cáncer.
Resumen:
“La Calidad de Vida (CdV) es un concepto que evalúa los factores
físicos, psicológicos y sociales, los cuales influencian el bienestar de los
pacientes. El cáncer y su tratamiento reinduce en severos cambios metabólicos
asociados a un deterioro de la CdV. Dichas alteraciones contribuyen al
incremento del gasto energético y a una disminución de la ingesta alimentaria. La intervención nutricional se
podría implementar tan pronto como el cáncer es diagnosticado.
La
intervención nutricional, que acompaña el tratamiento oncológico con la
intención de curar, se centra principalmente, en la optimización del balance
entre el gasto energético y la ingesta. Para alcanzar objetivos específicos
tales como: disminución de la tasa de complicaciones, mejorar la respuesta y la
tolerancia al tratamiento oncológico.
El
soporte nutricional en cuidados paliativos, se enfoca en controlar los síntomas
relacionados con la ingesta de alimentos y retrasar la pérdida de autonomía.
Con la finalidad de mantener o incluso mejorar, la CdV de los pacientes.
La
revisión de la literatura, corrobora que el tratamiento nutricional debe hacer
parte dentro del soporte oncológico integral, porque contribuye
considerablemente a la mejoría de la CdV. Debido a la posibilidad de
identificar las necesidades y expectativas de los pacientes evaluando su CdV,
ésta se podría incluir dentro de la evaluación nutricional, para elaborar un
soporte nutricional adecuado, a la medida del paciente.” (Marín Caro, Laviano,
Pichard, & Gómez Candela, 2007).
Autor:
Mª Marín Caro, A.
Laviano, MD, C. Pichard, MD, PhD y
C. Gómez Candela, MD, PhD.
Nutrición Hospitalaria
Volumen 22, Número 3 Madrid. Mayo/Junio 2007
Recuperado de: https://goo.gl/LEQkgk
4. La orientación nutricional como elemento fundamental en la
prevención y tratamiento de enfermedades.
Resumen:
“En los últimos años, la medicina moderna ha ido
sufriendo un cambio revolucionario en toda su magnitud, pasando de la medicina
curativa a la medicina preventiva. Como resultado de este cambio de actitud se
está promocionando la nutrición como la prioridad más importante en la
prevención.
En el presente trabajo, se hacen consideraciones
generales sobre la importancia que tiene una orientación nutricional correcta
para la elevación del estado de salud de la población. También se hace
referencia de los efectos que producen las combinaciones incompatibles de
alimentos sobre el organismo, y se presenta una tabla guía que ayude a orientar
en la elección diaria de dietas apropiadas.
Autor: Eumelia Ondina Terrero, José
Luis Álvarez Gómez, José Ángel Álvarez Gómez y Alicia P. Carreras Fernández.
Revista Cubana de Medicina General
Integral Volumen 18, Número 5, Ciudad de La Habana, sep-oct 2002
5. Dieta y cáncer
Resumen:
“Las dificultades para realizar una
dieta correcta y los problemas nutricionales son una complicación habitual de
los pacientes con cáncer. A las alteraciones generales inducidas por la
neoplasia se suman los efectos locales de la misma, especialmente en los
tumores del tubo digestivo, y los efectos secundarios de la cirugía,
quimioterapia y radioterapia que, en muchas ocasiones, dificultan o impiden la alimentación
oral del paciente. Por ello la valoración sistemática del estado nutricional y
el control periódico del peso deberían ser una práctica regular en todos los
pacientes con cáncer.
Los problemas más frecuentes que
requieren modificaciones en la dieta son producidos por los efectos generales
del tumor (anorexia, disgeusia o hipogeusia), o los efectos secundarios del
tratamiento (náuseas, vómitos, diarrea, mucositis, xerostomía). Los tumores de
cabeza y cuello y del tubo digestivo con frecuencia producen problemas locales
por obstrucción o disfagia que también obligan a realizar cambios en la dieta.
En otras ocasiones, el tratamiento quirúrgico del tumor, al modificar la anatomía
de la orogaringe o del tubo digestivo, causa problemas específicos en la alimentación
que requieren modificaciones en la dieta.
Aunque la alimentación artificial
permite, en muchos casos, mantener satisfactoriamente el estado nutricional;
sin embargo, siempre debe intentarse la alimentación oral con alimentos
naturales. La utilización de suplementos constituye un complemento importante
de la dieta oral.” (Peña,
2010)
Autor: G. Martín Peña
Soporte Nutricional en el Paciente Oncológico Capítulo IX pág.
115-131, Madrid 2010
Recuperado de: https://goo.gl/AQpB7U
Bibliografía
Boticario,
C. B. (2005). ¿Una alimentación sana puede prevenir el cáncer? En Anales
de la Real Academia de Farmacia (Vols. 71, Núm. 3, págs. 609-633).
Madrid, España: Real Academia de Farmacia.
Recuperado de https://goo.gl/3vDfhZ
Fernández,
M. H. (2013). Visión alimentaria en la prevención del cáncer. La Habana.
Recuperado de https://goo.gl/ehrGwm
Marín
Caro, M., Laviano, A., Pichard, C., & Gómez Candela, C. (Mayo/Junio de
2007). Relación entre la intervención nutricional y la calidad de vida en el
paciente con cáncer. Nutrición Hospitalaria, 22(3).
Recuperado de https://goo.gl/LEQkgk
Ondina
Terrero, E., Álvarez Gómez, J. L., Álvarez Gómez, J. Á., & Carreras
Fernández, A. P. (Septiembre/Octubre de 2002). La orientación nutricional
como elemento fundamental en la prevención y tratamiento de enfermedades. Revista
Cubana de Medicina General Integral., 18(5).
Recuperado de https://goo.gl/PAa16E
Peña,
G. M. (2010). Dieta y Cáncer. Soporte Nutricional en el Paciente
Oncológico. Madrid.
Recuperado de https://goo.gl/AQpB7U

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